SE VAN DEL MADRID PARA REFUNDAR EL ESPAÑOL
LES SIGUEN CARDENAS, NEYRA, VALLARINO, ARRUABARRENA Y PÉREZ
Un grupo de socios fundadores, descontentos con sus compañeros, deciden abandonar el Madrid e irse a refundar el desaparecido Español. El temple de los Padrós hace que la escisión no afecte a las estructuras de la sociedad. Fue un octubre triste por lo inesperado de esta decisión.
Ha sido, sin lugar a dudas, un año movidito en el Madrid Foot-Ball Club, pero lo que causó mayor conmoción entre los aficionados fue la marcha de alguno de sus socios fundadores.
Bajo la firma de «Un medio», en la Revista de Sport del 20 de octubre se leía lo siguiente: «Lamento empezar la reseña de este sport, dando algunos detalles a nuestros lectores de lo ocurrido los días pasados en el Madrid, por disgustos entre los socios de dicho Club.
La causa de lo ocurrido, no es este el lugar apropiado para decirla; lo único que interesa es que valiosos jugadores del primer equipo del Madrid se han dado de baja por los disgustos mencionados perdiendo, por lo tanto, la Sociedad, un inmenso refuerzo. Con el tiempo se verá la necesidad de estos simpáticos jugadores.
Todos éstos, verdaderos «amateurs» del Foot-Ball, no han querido por esta causa dejar de practicarlo, por lo cual se han fusionado con el Español, que puede estar satisfecho de la preferencia que le han dado, yéndose a formar parte de su Club.
Nuestra enhorabuena al Español, y sentimos muy de veras lo ocurrido, pues el Madrid ha perdido con esta separación lo que quizá en mucho tiempo no pueda recuperar».
Con esta nota tan escueta se daba cuenta del momento más delicado que atraviesa la Sociedad desde su fundación.
El grupo de socios fundadores que han abandonado la sociedad e ingresado en las filas del Español está compuesto por los señores Antonio Neyra, Enrique Aruabarrena, Pérez, Manuel Vallarino, Ramón Cárdenas y los hermanos Giralt (Mario, Armando y José). Pero también otros cinco jugadores del Madrid se fueron al Moncloa.
El grupo de los Giralt fue suficiente para resucitar al Español que se había disuelto antes del verano. Se reúnen los socios y se nombra una Junta general presidida por Luis de Páramo y don Benigno Martínez como vicepresidente.
Lo primero que acuerda la Junta es lanzar un reto a las demás Sociedades para celebrar partidos, desafío que recogen Moncloa y Moderno. El Madrid no puede recogerlo porque está en vigor un artículo de la Asociación Madrileña de Foot-Ball que dice: «los jugadores que se borren de un club no podrán jugar hasta la temporada siguiente».
Sin embargo, estos disidentes celebran un encuentro contra el Moncloa a finales del mes de octubre alineándose los Giralt, Neyra, Vallarino y Cárdenas y venciendo el Español con un goal de Armando Giralt.
A finales de noviembre debía celebrarse un encuentro entre el Madrid y el Moncloa que al final, como cuenta El Mundo Deportivo, no se disputó porque «el Moncloa, indudablemente por su debilidad, admitió en su equipo a cinco de los jugadores que tanto se han querido distinguir por su disidencia del Madrid.
Se creyeron dichos jugadores que el Madrid iba a contender con ellos estando fuera del Reglamento, pero se vieron frustrados al encontrarse con la protesta que con todas las de la ley hicieron antes de comenzar el partido».
Se celebró entonces una Junta extraordinaria de la Asociación de foot-ba-llistas madrileños, en la cual se aprueba el número de jugadores de cada club para el campeonato, y que debían haber participado por lo menos en tres encuentros con el equipo que iban a representar.
El 26 de octubre es expulsado el Moncloa de la Asociación por haber jugado un partido contra el Español, aún sin federar.
"Foot-ballistas" del Madrid Foot-Ball Club delante de su sede social situada en la avenida de la Plaza de Toros, entre ellos Adolfo Melendez, Carlos Aparici y Calzado.
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