domingo, 16 de octubre de 2011

13-1, paliza a la Coalición (15 de junio de 1903)

EL PREMIO DEL TORNEO FUERON 22 BOTELLAS DE CHAMPAGNE 

El domingo 21 de junio, el Madrid Foot-Ball Club se proclamó vencedor del Concurso Codorniú con una victoria de 2-0 contra la Coalición. Fue un triunfo repetido, ya que una semana antes había salido ganador por 13-1 contra el mismo «team». El premio: 22 botellas de champagne, regalo del Sr. Codorniú. 

(...) Con una tarde espléndida se verificó el día 14 el partido de foot-ball del primer team del Madrid contra los clubs de esta corte reunidos. 
Una invitación, válida para 6 personas.


En la primera parte hubo una lucha vivísima, sin lograr dominar ninguno de ambos bandos, hasta que el Sr. Garrido, que pertenece al club Moncloa, logró llevar el balón á la puerta de sus contrarios, rematando el tanto demasiado lejos, y parándolo el goal-keeper, pero a éste se le escapó de las manos, y, a pesar de los esfuerzos que el Sr. Wandossell hizo por impedir el tanto, le fue imposible. 

Cambiado el campo y dada la señal de ataque, vuelven los delanteros del Madrid con empuje irresistible a llevar el balón hacia la meta contraria, y pasando el Sr. Revuelta al Sr. Giralt (A.) la pelota, remata éste el tanto con maravillosa vista y precisión. (...) 
Jugadores del Madrid vencedores del concurso.

En resumen, salió vencedor el Madrid por 13 tantos a uno. El equipo vencedor lo formaban los señores siguientes: 

Puerta: Conde de Casa Planel.-Zagueros: Wandosell y Giralt (M.)- Medios: Lee, Pérez y Cárdenas.» Delanteros: Para-ges, Vallarino, Neyra, Revuelto y Giralt (A.). 

Y la Coalición la formaban los siguientes: 

Puerta: De Diego, del Moncloa .- Zagueros: Hermúa, del Español , y Chamandrier, del Amícale Medios: Hodans, del Amicale ; Merino, del Moncloa y Lafora, del Moderno .- Delanteros: Bueno, Garrido, Prast y Navarro, del Moncloa, y Méndez, del Español. 

Fueron los héroes de la jornada, por parte del Madrid, Armando y Neyra, que estuvieron archisuperiores, tanto corriendo la pelota, con una velocidad asombrosa, como parando y centrando el balón. Revuelta y Parages con su acostumbrada serenidad. (...) 

El Cardo, 15 de junio de 1903

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