UN «GOALKEEPER»
TIENE QUE PRACTICAR BOXEO
LOS JUGADORES DEBEN CONSERVARSE PREPARADOS
COMO LOS CABALLOS
Puede parecer que
la función de un «goalkeeper» es menos importante que la de sus compañeros. Sin
embargo, los defensores de la meta nunca deben relajarse, aun sin participar
directamente en el juego. Es conveniente que su preparación incluya la práctica
del boxeo y la esgrima, para ejercitar la mente y los reflejos.
A los ojos de los espectadores aparece el goalkeeper como el más descansado de los
jugadores durante la lucha. Mientras los demás siempre están en continuo y
rápido movimiento tratando por medio de engaños y ligereza de dominar el campo
de contrarios, alegres y entusiastas, bullendo de uno a otro lado, chocando los
unos con los otros y formando confuso pelotón en el que sólo se distinguen los
brazos y las piernas de los que se agitan y retuercen como los tentáculos de
dos enfurecidos pulpos que combaten, el goalkeeper
permanece quieto y colocado en un sitio, reconcentrado en sí mismo y al parecer
indiferente ante la contienda.
SIEMPRE ALERTA
Pero su situación es en verdad lo contrario
de lo que parece, su papel es el más importante de todos los jugadores. Sigue
anheloso las fluctuaciones de la pelota sin saber nunca cuándo llegará el
momento en que sea necesaria su intervención activa» Aunque desearía unirse a
sus compañeros y pelear con ellos en lo más reñido de la batalla, tiene que
reprimirse y seguir con atención el juego. Nunca debe aturdirse ni perder un
solo golpe aunque la pelota se oculte a su vista, pues debe estar preparado
para recibirla en un momento crítico y en cualquier dirección, realizando con
prontitud el movimiento que sea necesario para defender la meta. Muchas veces
el éxito se compromete por la fiebre que produce la lucha, y el goalkeeper debe tener esto muy presente
porque si no tiene serenidad bastante para no dejarse dominar por esta fiebre,
no sirve para su cargo. No hay muchos goalkeepers
buenos y casi se puede decir que los buenos valen lo que pesan en oro. Se
necesita, en primer lugar, mucha energía; un hombre nervioso no sirve para este
cargo; es necesaria gran voluntad para colocarse en aquel sitio sin dejarse
dominar por el delirio del juego, estando alerta para las más inesperadas
contingencias con absoluto dominio de los nervios. Esta energía debe combinarse
con una clara inteligencia para poder, en un momento dado, comprender las situaciones
más difíciles con una sola mirada y remediarlas al mismo tiempo.
EL «PENALTYKICK»
Pero la inteligencia y la energía no bastan
si no están combinadas con la agilidad, y esta cualidad sólo se obtiene después
de muchos años de práctica y ejercicio. Para completar los elementos que son el
ideal de un buen goalkeeper, es
necesaria la perfección física. Tanto como la inteligencia necesita de la
fuerza para detener el golpe de la pelota; debe ser alto, ventaja considerable
que le permite evitar una entrada alta que un hombre bajo no podría alcanzar
con las manos para echarla por encima del goal o rechazarla al suelo en esos
momentos en que los espectadores están emocionados viendo por el aire una
rápida y bien dirigida pelota que va a entrar en la meta.
El penalty
kick (golpe de castigo) es uno de los casos más apurados para el defensor
de la meta. Entonces, según los reglamentos, debe colocarse la pelota en un
punto a doce yardas del goal, sin que ambos pueda haber otro jugador que el goalkeeper. Con un golpe bien dirigido
son muchas las probabilidades de éxito de los que atacan por ser muy difíciles
las pasadas.
Otro de los golpes difíciles de parar para un
goalkeeper, por bueno que sea, es
cuando viene la pelota oblicuamente a entrar por una de las esquinas o ángulos
que forman los postes y el travesaño del goal. Un afamado campeón del foot-ball dice que de esta manera se
hacen más goals que las demás.
El ejercicio es más necesario a un goalkeeper que á los demás jugadores,
porque tiene que estar tranquilo y más moderado que los otros. Debe ejercitarse
en algo que le permita concentrar sus pensamientos y desarrollar su fuerza,
siendo muy convenientes el boxeo y la esgrima, en los cuales se ejercita la
vista y se acostumbra a apreciar las posiciones que pueden ser ventajosas. El
verano no es estación a propósito para este juego; sin embargo, los jugadores
deben conservarse preparados como los caballos de carreras, porque es tan
importante y rápido el juego de hoy en los grandes matches, que el que no se
ejercite durante el verano hará mal papel en las demás estaciones.
También es necesario acostumbrarse a resistir
los cambios de temperatura, alcanzando un estado de perfección física en la que
no produzcan impresión ni el viento ni la lluvia. De todo lo expuesto se deduce
que el arte de defender la meta es muy difícil aunque parezca lo contrario, y
que no se aprende a ser un buen goalkeeper,
en poco tiempo y aun una vez siéndolo es necesario practicarlo para no perder
facultades.
Arrojando la pelota, este golpe requiere fuerza de brazo y puntería muy segura para mandar el balón al compañero que espera.
Esperando la pelota alta. Aquí se demuestra la ventaja de la estatura, pues un "goalkeeper" alto espera la pelota al entrar.
Una de las pelotas más difíciles de parar cuando va por el ángulo.
Un golpe limpio. El "goalkeeper" debe ser más de moderados que los otros.
Una buena parada que demuestra la ventaja de ser alto del "goalkeeper".
Gran Vía, diciembre de 1903
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